No había
espacio para tanto público que se dio cita en el Teatro Mayor, Julio Mario
Santodomingo, de la Capital de la Republica, para disfrutar de la música del
Pacífico con la que se hizo la invitación formal a los Colombianos para que del
8 al 15 de agosto, hagan presencia en Cali a participar del XX Festival de
Música del Pacificó, Petronio Álvarez.
La fría
Bogotá, se transformó en alegre, cálida
y bailadora, con la presencia de agrupaciones que llegaron de lugares como
Guapi, Itsmina, Puerto Tejada y Popayán, a espantar la bruma que es habitual en
las noches bogotanas y cambiarla por el batir de pañuelos, el sonar de las
marimbas, los cununos y los guasá, que hablan de ríos, de mar y de historias
que han sobrevivido al tiempo en las voces y los instrumentos de intérpretes
como: La Jagua, Semblanzas del Rio Guapi, Son Familia, o Dejando Huellas.
Por primera
vez, en ese templo de la Cultura, que es el Julio Mario Santodomingo, los ecos
de los tambores africanos y el sonar de las marimbas, contaron de su herencia, de sus cantos proscritos por los blancos de
antaño, pero también mostraron la alegría de esa raza que sabe de la
sensualidad de un currulao, la invocación de los arrullos, y la autenticidad de un chigualo o un alabao.
El Pacífico
llegó a Bogotá a enamorar a Colombia y a decirles que desde el próximo 8 de
agosto hasta el 15, el país entero podrá gozar de esta música que prende la
alegría en el alma y en el cuerpo, que en Cali, hay contento por la presencia
de nacionales y extranjeros que llegaran a gozar del más importante Festival de
Música del Pacífico que se realiza en Latinoamérica: El Petronio Álvarez.
Y como dijo
Nicodemos….ahí nos vemos.
Fotografías por Aymer Álvarez Jr
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