Charlemos
Por Manuel T. Bermúdez
A mí me parece “legal” el debate
abierto para el uso medicinal de la marihuana y que fue aprobado en primer
debate por 13 votantes a favor y dos en contra en la Comisión Primera del
Senado.
Es que la bareta, mariajuana,
porro, maracachafa, o como se le quiera denominar ha estado presente desde hace
milenios en la historia de la humanidad. Se cuenta que un emperador chino
llamado Shen Nung, en 2727 a.c, ya le jalaba a los porros, y no precisamente a
los que dieron fama a Pacho Galan, nuestro querido músico colombiano.
Un antiguo historiador: Heródoto,
da cuenta que en las fiestas de los ricos “soplaban” marihuana traída de Egipto
y que no era nada barato conseguirla, es decir el tráfico ha estado siempre en
vigente.
Desde que se le conoce, la
“marimba” ha tenido uso medicinal y recreativo. En la antigüedad hacia parte de
la farmacopea como remedio contra la otitis, como calmante y para combatir el
insomnio.
Parece ser que la planta es
originaria del Asia, pero que pega bien en todas las partes del mundo donde
tienen cultivadores y consumidores por montón.
El cáñamo índico, como también se
le conoce, no siempre ha sido satanizada por las sociedades, en épocas no tan
remotas se utilizó para vestidos, velas para las naves, cuerdas y parece ser
que uno de los países que más la ha perseguido, los Estados Unidos, los papeles
en los que se declaró y firmó su independencia y la bandera de esa época fueron
elaborados con fibra de cannabis.
Mejor dicho, es más lo bueno que
lo malo que se saca de la planta: fibras textiles, aceites ricos en omega 3,
combustibles ecológicos, lubricantes, celulosa para el papel, aplicaciones
medicinales y cosméticas, materiales aislantes, comida, muebles, forraje para
animales, jabones, champú, pinturas, son algunos de los usos que se le ha dado
y que se le podrían volver a dar hoy en día.
De los nombres con que se le
denomina ni hablar: moño, mota, maracachafa, faso, porro, churro, caña, pasto
verde, la novia etc, Y sobre los efectos son muchas las personas que aseguran
que les ayuda a disfrutar más de la música, de algunos deportes, realizar
actividades recreativas, tener unas mejores relaciones íntimas, en fin, cada
usuario justifica el porqué de su consumo.
En nuestro país un distinguido
miembro de la Junta Directiva del Banco de la República, Carlos Ossa Escobar,
fue sorprendido en posesión de marihuana y se armó una escandalera en el país
que fue comidilla por semanas en todos los medios de comunicación.
Esperemos a ver qué sucede con éste
debate para el uso medicinal de la marihuana, porque parece ser que la yerba,
para algunas enfermedades es toda una “bareta mágica”, perdón, quise decir…una
varita mágica…