Por Manuel Tiberio Bermúdez
Siempre hemos tenido información
que la marihuana es una hierba con propiedades psicoactivas, es decir, que
altera la conciencia y que se usa fumándola.
Según los estudiosos se dice que
el humo de la planta se inhala desde la antigüedad pues se han encontrado
semillas carbonizadas en el interior de un brasero ritual. Se dice además que
los asirios tenían conocimientos de sus propiedades psicoactivas y la
utilizaban como parte de sus ceremonias religiosas. En otros lugares los
chamanes quemaban flores de la planta para inducir los trances ceremoniales.
Es decir, que el uso de la yerba
no es nada nuevo. Lo que sí es nuevo es la penalización de su usanza en varios
países. Sudáfrica la prohibió en 1911, Jamaica en 1913, y en la década de de
1920 lo hicieron el Reino Unido y Nueva Zelanda, desde esos tiempos y por un
efecto de dominó otros países fueron adoptando la prohibición del uso de la
planta.
Pero la marihuna, bareta, porro,
mariajuana, la mona, la marimba, etc, no siempre se ha usado para fumarla,
también ha sido parte de la industria ya que de la planta se pueden obtener
fibras, aceites, cremas, sales de baño, telas, hasta se dice que alguna antigua
bandera de los Estados Unidos de América está hecha con fibras textiles de
marihuana. Paradojas que existen. Los
expertos aseguran que una hectárea de cannabis produce la misma cantidad de
fibra que dos de algodón.
Con el paso del tiempo se ha ido
legalizando el uso “recreativo” de la marihuana y en naciones persecutoras de
la planta y el consumo como los Estados Unidos ya hay estados en los que se ha
declarado “legal” el consumo de la hierba.
La marihuana ha tenido sus
adeptos, no solo entre las clases marginales, muchos son los famosos que han
confesado su afición a “darse sus plonazos” como se dice en la jerga. En
Colombia, aunque Juanes, nuestro cantante estrella no ha dicho que la consume,
si ha estado a favor de la legalización y un ex ministro fue sorprendido en un
aeropuerto llevando su dosis personal.
Pero ahora resulta que la marimba
también sirve para usos culinarios. Claro que muchos ya se han deleitado con
ensaladas que llevan hojitas de marihuana y hasta se hacían pasteles
conteniendo la hierba, pero hoy, existe un boom de recetas que incorporan la
yerba. En mi pueblo, Caicedonia, conocí un grupo de amigos de la “mona” que
hacían unos preparados de miedo: chicha, cerveza y hojitas de marihuana que
consumían con gran satisfacción.
Ya existen en el exterior tiendas
que sirven a sus clientes especialidades como pizzas y lasañas preparadas con
la hierba. Se dice que hay muchas personas que como uso curativo, prefieren
comer la droga a fumarla porque les causa menos reacciones.
Y para los que creen que se van a
dedicar a almorzar con platos preparados con marihuana les comentamos que no es
que sea barato un plato ya que una pizza completa cuesta 89 dólares y una porción de lasaña vegetariana 12
dólares.
Tendremos que acostumbrarnos a
que muy pronto veamos restaurantes que anuncian la comida “legal” y esta vez si
no será únicamente un lema publicitario ya que los efectos, que tardan entre 20 minutos y dos horas, para que los
sienta el comensal, dan esa sensación de euforia y “legalidad”.