Por
Manuel T. Bermúdez
En
agosto Cali, la Capital del Valle del Cauca está señalada, de forma
destacada, en la agenda de visitantes
nacionales y extranjeros. El motivo: XI Festival Mundial de Salsa 2016.
Y
entonces, desde los más remotos lugares de la geografía nacional, de diversos
países del mundo, los bailadores empacan sus mejores pasos, envuelven las más
vistosas pintas y alistan las mejores sonrisas, para venirse a Cali a tirar
paso sin descanso mientras dure el XI Festival Mundial de Salsa, que en esta
oportunidad, va del 15 al 18 de
septiembre.
Cali
por estas épocas reafirma porque es, “La Capital mundial de la Salsa” y por qué
el certamen, tiene carácter de internacional. Para esta edición se han inscrito
participantes de: Polonia, Argentina, Costa Rica, Francia, México entre otros
países que quieren competir con los mejores.
Que
en Cali se baila, de eso no queda duda, así lo demostraron los más de 2800
bailarines que participaran en la etapa clasificatoria en el Teatro al aire
libre “Los Cristales” con lleno total de público.
El
baile de la Salsa, es un espectáculo que todo mundo desea ver. Es una
competencia que exhibe la habilidad de los bailarines, la coordinación delicada
de los danzantes, las figuras que realizan, como poesía hecha movimiento, los
pasos que son como caminos de belleza y emoción.
El
Festival Mundial de Salsa 2016, es una inmensa fiesta en la que todos
participan sin distingo alguno. La música dicta la fraternidad, ofrece el gozo,
convoca a la amistad sin barreras.
En
Cali, por estas épocas, concurren visitantes de los más diversos puntos
cardinales del planeta, y aunque no se hable el mismo idioma, se baila en un
solo ritmo: Salsa, el idioma de la alegría, de la fuerza, de la celebración de
la vida. Es la Salsa, el baile que permite el abrazo que borra las fronteras,
la declaración para el amor futuro, o la conquista de temporada.
Ya
casi a nadie le preocupa cual fue la cuna de la Salsa: Por esta época, se
olvidan las minucias de la historia y Cali es la muchacha que abre sus brazos
para recibir a los visitantes y descubrirles, en un espectáculo de belleza y
emoción, los concursantes que buscan ganarse el titulo de los mejores bailarines. Con ese título en sus
manos, el mundo de la diversión se abre sin reparos, y los viajes a los lugares
más remotos, se vuelven cotidianos.
La Salsa evoca el trópico, el
calor, las mujeres hermosas, los pasos certeros, agiles y precisos de los
danzantes. Es un espectáculo de maravilla que transforma a los bailarines en seres
livianos, casi que flotan en las notas de la música.
Llegó el XI Festival Mundial de
Salsa, y aquí estamos con el corazón en vilo para asistir noche a noche a ser
partícipes de esa pasión llamada: Salsa.
0 comments:
Publicar un comentario
Sus comentarios son importantes para mejorar . ¡Gracias!